miércoles, 28 de abril de 2010

Problemas y soluciones

Como era previsible en una temporada larga y en Segunda, el Betis ha pegado otro cambio de dirección en el tobogán que, según la opinión pública, parece llevar a los equipos de subir a Primera a ser un desastre en apenas un par de jornadas. De hecho el Betis ya ha subido este año tres veces (al inicio de temporada, en el segundo empujón de Tapia y un poco después de la llegada de Fernández, cuando al parecer se aspiraba ya a ganar el campeonato), y ha vuelto a Segunda otras tantas.

Convendría ser un poco más frío y racional, recordar que eso de sufrir en Segunda no es más que esto de perder 0-3 contra el Elche, y, en el caso concreto que nos ocupa, recordar que cuando se ganaron varios partidos consecutivos con Víctor F. también hubo malos ratos y alguna dosis de suerte.

La preocupación está sin embargo justificada: el nivel de juego del equipo ha bajado, y falta saber si estamos ante un bajón o ante el inicio de la caída. Aunque el nivel de la plantilla no dé para pasearse, sí debe alcanzar para optar aún por el ascenso, que al cabo se jugará en partidos decisivos en casa contra rivales directos y en los dos próximos y asequibles, que darán la llave.

¿Cómo volver al nivel de hace un mes? Desde mi punto de vista el equipo debe buscar la fórmula que entonces funcionó y que parece haber olvidado, esto es, no mudar de plan, sino profundizar en lo trabajado. Si algunos aspectos entonces mejorados, como la capacidad psicológica de reacción, la concentración, el esfuerzo y la buena colocación defensiva, son tan obvios como difíciles de lograr, otros sí parece posible encontrarlos con un poco de trabajo y aplicación:

1) Tocar el balón al pie y renunciar al pelotazo. Dejando a un lado gustos estéticos, esta forma de jugar dotó al equipo de un plan, una forma de juego en la que confiar y por la que pelear: se jugaba, de algún modo, para demostrar algo, y esto reforzaba la mentalización, y también la paciencia y la confianza del equipo. Pues bien, partir de la segunda parte de Irún los centrales y el portero parece que olvidaron esta norma de estilo. Por demás, e incluso sin Sergio en el campo, hombres como Arzu y Aurelio sufren mucho más sin balón que con él; para jugar a pelotazos, mejor con Sunny.

Naturalmente este tipo de juego tiene sus riesgos y requiere mucha concentración en centrales y mediocentros, pues las pérdidas ahí son mortales, pero en su momento el método funcionó, sin duda.

2) Mantener un ritmo alto de circulación de balón. La diferencia entre el fútbol bueno y el malo es fundamentalmente la velocidad a la que se hacen las cosas, y el Betis ha caído demasiadas veces en el acomodamiento de adaptarse el ritmo del rival, siempre lento en Segunda, con funestas consecuencias. En la plantilla hay jugadores capacitados para jugar en tres cuartos a un ritmo superior al que ahora aplican, con la posible excepción de Emana, al que tal vez valga la pena frenar: se pasa.

3) Movilidad en horizontal de los hombres de arriba. En los primeros partidos de Fernández había mucho desmarque y permuta de posiciones de los delanteros, gracias a lo que llegaron goles como ya el de Córdoba. Cabe recordar que en los primeros partidos los delanteros se fundían a los sesenta minutos, mientras que ahora llegan casi frescos al final del partido: por mucho que algunos hayan mejorado su forma, es señal de que hay pocos movimientos sin balón para aprovechar la posesión, imprescindibles aun a costa de hacer cambios obligados. La baja de Sergio es además dañina en este aspecto y conviene compensarla; Emana, Rodri o Pereira tienen capacidad para ello, y además tienen perfiles semejantes, lo que facilita esas permutas.

4) Mejorar a balón parado. Apenas hay jugadas preparadas, ni siquiera contra el fuera de juego repetido (caso Elche), y nadie más que Caffa (¿Capi?) parece saber colgar un balón al área o ponerlo en la esquina. Este aspecto es tan trabajable o más que otros.

5) Hacer más faltas tácticas. Si el equipo quiere (o se ve obligado a) jugar adelantado y presionar arriba, es necesario parar al rival a tiempo en ciertas situaciones; pocas tarjetas están recibiendo los mediocentros y los laterales, que debían ser los encargados de este otro fútbol.

... y finalmente, esperemos que la pelotita entre.
JR

domingo, 25 de abril de 2010

Betis 0 - Elche 3 (34ª jornada de de Segunda División)

Sevilla, 24 de abril de 2010, 18:00 horas

Real Betis (0): Goitia; Damià (Rivas, 46), Melli, Carlos García, Nacho; Arzu, Mehmet Aurelio; Capi, Emana, Caffa (Rodri, 59); y Jonathan Pereira (Juanma, 59).
Elche C.F. (3): Caballero; Crespí, Samuel, Tena, Ripa; Acciari, Usero; Juli (Ximo Navarro, 55), Wakaso (Generelo, 66), Trejo (Esteban, 86);y Jorge Molina.
Goles: 0-1: Min. 15, Jorge Molina, de penalti. 0-2: Min. 40, Juli. 0-3: Min. 55, Jorge Molina.
Árbitro: Julio Amoedo Chas, gallego. Expulsó con roja directa a Carlos García (min. 14). Amonestó a los locales Jonathan Pereira, Mehmet Aurelio, Juanma, Rivas y Emana, y a los visitantes Usero, Juli, Crespí, Trejo y Samuel.


El Betis ha naufragado por completo en uno de los partidos más importantes del final de temporada. El resultado mete de lleno al Elche en la lucha por el ascenso y deja muy poco margen de error a los béticos. Como única buena sensación quedó la actitud de la mayoría de los jugadores del Betis, que lo intentaron hasta cuando era imposible, y entre las malas sensaciones quedan las serias dudas sobre la capacidad del equipo y la certeza de que anda escaso de recursos cuando las cosas se tuercen. Si la actitud fue bien diferente de la del infamante partido de la primera vuelta, lo cierto es que el resultado fue el mismo.

De inicio los dos cuadros se plantan con un prudente 4-2-3-1 que es casi un 4-3-3, pues ambos entrenadores eligen a un mediapunta (Capi en el Betis, Wakaso en el Elche) que es más bien un tercer centrocampista por delante de los mediocentros. A cambio, el Elche manda a Trejo a una banda. En el Betis, por tanto, en defensa Capi refuerza el espacio ante Arzu y Aurelio, pero en ataque Pereira sí se viene al centro para ayudar a Emana, circunstancial delantero centro hoy; Caffa queda fijo a la izquierda.

Primera parte hasta la expulsión de Carlos García
El partido tiene ritmo, presión en el centro del campo y pocas llegadas por parte y parte, aunque es el Betis el que más posesión tiene. El Elche junta mucho a los tres hombres de dentro y confía el ataque a la fuerza de Molina, demasiado aislado en esta fase. Un par de jugadas dudosas consecutivas (caída de Capi en el borde del área ilicitana, caída de Molina tras chocar con García) se resuelven con penalti convertido más expulsión contra el Betis.

Entre el 0-1 y el descanso
Fernández retrasa a Arzu a la posición de central izquierdo y deja a Mehmet y Capi de centrocampistas por dentro, con Emana solo arriba (4-4-1). El Betis hace lo que debe y puede: adelanta líneas, pone mucho esfuerzo, mete el partido en una dinámica agresiva que carga de tarjetas al rival... y amaga pero llega poco arriba, en parte por el excelente juego defensivo de la pareja de centrales rival. El Elche vuelve a marcar apenas se asoma de nuevo a la portería. Tras el gol el Betis paga el esfuerzo y la desmoralización y queda a merced de un rival que muestra siempre saber hacer: Acciari, cómodo, manejó desde entonces el tempo del partido.

Entre el descanso y el 0-3
Víctor Fernández, más valiente que atinado, deja en el vestuario al inútil Damià para poner una defensa de tres con Melli, Rivas y Nacho, y deja el esquema de ahí hacia adelante como al inicio del partido. El equipo lo intenta, pero la combinación de una defensa adelantada y de que los compañeros que rodean a Rivas (Melli y Nacho, más Arzu y Aurelio) parecen olvidar que juegan con un solo central, y no el mejor para espacios abiertos, hace que Molina entre solo en varias jugadas en fuera de juego, hasta que en una de ellas sólo lo bordea y mete el tercero.

Entre el 0-3 y el final
Perdidos los barcos, Fernández salva la honra mandando para atrás de nuevo a Arzu como central derecho y cambiando los extremos (mete a Juanma a la derecha y Rodri a la izquierda). El Elche, afortunadamente, baja mucho su porcentaje de acierto ante la portería, hasta entonces muy alto. Resultan treinta minutos de basura.


Jugador por jugador
Goitia: Poca culpa. Acaso el tercer gol no era imparable. Volvió a estar a punto de liarla en un saque, pero al menos se vio que le importaba lo que ocurría.
Damià: A veces uno ha de guardarse comentarios que pueden resultar ofensivos en lo profesional. Lo más suave que puede decirse es que cada domingo aporta lo que podría ofrecer cualquier jugador de Regional más o menos listo.
Melli: No está fino, pero tampoco tuvo excesiva responsabilidad en el desastre.
Carlos García: Se dejó ganar la espalda con enorme facilidad en la jugada decisiva del partido, en la que luego arriesgó demasiado, con consecuencias catastróficas. No obstante, el penalti no lo parece.
Nacho: Demasiada poca presencia en un partido que requería más voluntad.
Arzu: Bien. En partidos como este suele cabrearse, y eso hace bien a su juego. Estuvo agresivo como centrocampista y como central, y la jugó con acierto.
Mehmet Aurelio: Lo intentó, pero el ritmo y el exceso de espacio a cubrir lo superaron.
Pereira: Peleón y móvil, encontró pocos balones para jugar.
Capi: Cubrió mucho campo y manejó bien la bola, pero hizo poco daño arriba. Si quiere seguir jugando a cierto nivel debe retrasar su posición.
Caffa: No supo salir de la buena presión del Elche, y se fundió en los veinticinco minutos entre el 0-1 y el 0-2.
Emana: Hizo un esfuerzo descomunal durante todo el partido y un gol legal al inicio de la segunda mitad, que fue anulado. Hubo de pelear solo contra dos buenos centrales y casi nunca pudo con ellos. Sus condiciones parecen adecuadas para el puesto de delantero centro, visto que Víctor no confía en Pavone.

Rivas: Cumplió decentemente, pero no tiene aptitud para jugar solo de central tan lejos de la portería.
Juanma: Entró cuando el partido parecía la pachanga de los jueves, y se lo tomó como una pachanga de los jueves, lo que resultó absolutamente ofensivo para los aficionados béticos que quedábamos en la grada.
Rodri: Mantuvo una actitud digna en esos minutos de la basura.

domingo, 18 de abril de 2010

Celta 1 Betis 1 (33ª jornada de Segunda División)

Vigo, 18 de abril de 2010, 12:00 horas

Celta (1): Yoel; Vasco Fernandes (Sergio Ortega, 77), Túñez, Noguerol, Roberto Lago; Iago Aspas, Bustos (Michu, 74); López Garai, Trashorras, Botelho (Danilo, 57); y Cellerino.
Betis (1): Goitia; Damiá, Melli, Carlos García, Fernando Vega; Mehmet Aurelio (Iriney, 53), Arzu; Jonathan Pereira, Emana, Capi (Caffa, 83); y Sergio García (Rodri, 15).
Goles: 1-0, m. 22: López Garai. 1-1, m. 42: Jonathan Pereira.
Árbitro: Ontanaya López. Amonestó a Carlos García, Arzu y Vasco Fernandes.


El Betis ha salvado hoy el mal menor en un discreto partido ante el Celta. Tras pescar un sorprendente empate en una espantosa primera mitad, ha mejorado mucho su juego en la segunda para alcanzar un resultado que sólo el tiempo dirá si es bueno o malo.

Primera parte
Ambos equipos se plantan con el acostumbrado 4-2-3-1, con Emana y Trashorras, respectivamente, en la mediapunta. Capi ocupa la banda izquierda y Pereira la derecha. El Betis hace unos buenos y muy concentrados diez minutos iniciales, pero a partir de ahí el equipo naufraga en todas sus líneas, hasta recibir un gol de verbena que retrata la desconcentración del equipo: en un córner se permite a un contrario no ya recibir en el borde del área, sino controlar con calma y enganchar tiro ante un pasivísimo Emana; acto seguido un defensa (Damià) agacha inexplicablemente la cabeza y Goitia, que casi no ve venir la bola, se la traga. Antes y, sobre todo, después de ese gol llega una catarata de ocasiones del Celta que no provocan una catástrofe gracias a la inestimable colaboración de celtistas incapaces para el remate, como Cellerino. El Betis no tiene posesión, la defensa está atolondrada, el centro del campo poco presente y fallón con la pelota, y la delantera, a partir de la salida por lesión de Sergio, no tiene movilidad ninguna. La suerte y la superior calidad arriba del Betis hacen que se llegue al descanso con un injustísimo 1-1: Pereira mete la única llegada andaluza.

Tras la salida de García Rodri ocupa la banda derecha y Pereira se coloca por delante de Emana.

Segunda parte
Tras la probable bronca del descanso el partido se nivela y, situados ambos equipos con más precauciones que valentía, apenas hay ocasiones. El Betis la tiene más y es levemente superior, pero la responsabilidad y el miedo a perder ganan a las ganas de ganar. Los cambios de Iriney y de Caffa fueron sólo de nombres, no de posiciones, pero durante toda la segunda mitad los delanteros béticos muestran mucha más movilidad e intercambio de posiciones, apareciendo así con frecuencia Capi por el centro o Emana por las bandas.


Jugador por jugador
Goitia: Se come el gol, pero porque un compañero se aparta dos metros delante de él. En la segunda parte se jugó absurdamente dos balones con los pies que pudieron salir carísimos.
Damià: Como de costumbre alternó intrascendencia con errores. Se espera a Nelson.
Melli: De lo mejorcito del equipo. Intimidador (al borde del reglamento) por arriba, sacó bien la bola y fue el único que mantuvo el tipo atrás.
Carlos García: Llegó tarde a muchos balones y la jugó casi siempre hacia Goitia. Al menos aguantó con una tarjeta casi todo el partido.
Vega: En su discreta línea ofensiva, se le notó cierta falta de ritmo y cometió errores desacostumbrados atrás.
Aurelio: Mal. Tras un muy buen comienzo desapareció misteriosamente del campo entre el minuto 15 y el 45. Fue relevado.
Arzu: Manejó la pelota mucho peor de lo usual en la primera parte, y mejoró bastante en la segunda. Recibió poca ayuda en defensa.
Pereira: Otra vez fue de los mejores: otra vez estuvo vertical, goleador y trabajador. En la segunda parte dio más movilidad y desmarque como delantero centro que en la primera.
Emana: Como es: irregular, regaló un gol en cada portería (jugadón en el gol del Betis) y dio una mala primera parte y una buena segunda.
Capi: De menos a más. Definitivamente más lento que antaño, trabajó y tuvo la bola mucho en el segundo tiempo. Sigue metiendo buenos pases en profundidad desde esa posición a pie cambiado, que es hoy su banda adecuada.
Sergio García: Se fue del campo con una extraña lesión sin haber apenas sudado. El equipo empeoró sin él.

Rodri: Al estilo de Pereira pero un escalón por debajo de él en todo, hizo un aceptable partido.
Iriney: Mejoró a Mehmet por su trabajo.
Caffa: Demasiado poco tiempo en la cancha. Un buen córner, apenas.

sábado, 10 de abril de 2010

Betis 4 - Cádiz 0 (32ª jornada de Segunda División)

Sevilla, 10 de abril de 2010, 18:00 horas.

BETIS (4): Goitia; Damià, Melli, Carlos García, Nacho (Fernando Vega, m. 82); Arzu, Mehmet Aurelio; Jonathan Pereira (Juanma, m. 66), Emana, Caffa (Capi, m. 73); y Sergio García.
CÁDIZ CF (0): Casilla; Cristian, De la Cuesta, Fragoso, Cifuentes; Ormazábal, Erice; Enrique, Abraham (Caballero, m. 65), Nano (Bogunovic, m. 46); y Toedtli (Ogbeche, m. 46).
Goles: 1-0, m. 36: Emana. 2-0, m. 39: Caffa. 3-0, m. 80: Melli. 4-0, m. 88: Sergio García. Árbitro: Del Cerro Grande, madrileño. Amarillas para Ormazábal, Melli y Bogunovic.


Buen partido y cómodo triunfo del Betis hoy ante un pobre Cádiz. La solidez de los siete hombres de detrás, portero, defensas y mediocentros, facilitó que la superioridad técnica de los jugadores béticos quedara demostrada, y el resultado sólo peligró, y poco, en algún momento aislado del partido.

Por una vez el Betis pareció el Real Madrid de Segunda cuando juega en casa, tal vez por la actitud timorata del rival, que salió al campo con muy escasa fe en el triunfo. El Cádiz estuvo bien colocado en el campo, de manera muy académica, pero estuvo estático, no ejerció una presión defensiva intensa y demostró pocos recursos ofensivos y aún menos remate.

Dividiremos el partido en cuatro fases:

Primera parte
Ambos equipos ponen en juego un 4-2-3-1, con Sergio y Toedtli como delanteros respectivos. En el Betis Mehmet se sitúa a la izquierda de Arzu y algo más adelantado que este, escalonando su posición y tomándose ciertas libertades para presionar arriba o pedirla entre líneas. El Betis manda claramente en el partido gracias a la anticipación de sus defensas, la buena presión de su media y la completa inoperancia de Toedtli, ese descubrimiento de la secretaría técnica del Sevilla F.C. La pelota está casi siempre en la línea de tres cuartos del Cádiz, pero este está muy metido atrás y la falta de acierto de los mediapuntas béticos supone que apenas se llegue a puerta. Aún así (cuestión de persistencia) un par de jugadas aisladas bien resueltas ponen al Betis con 2-0.

Inicio de la segunda parte
El Cádiz cambia a su delantero centro y retrasa a su mediapunta para meter arriba a dos hombres nuevos, pero es el Betis el que sale en tromba y acumula al menos cuatro ocasiones clarísimas. Emana hace estragos en la defensa cadista, Sergio se mueve mucho y bien, Caffa usa bien su zurda y Pereira va, como siempre, a donde más daño se hace. El centro del campo del Cádiz hace aguas por todos lados, pero la sentencia definitiva no llega.

Diez minutos centrales de la segunda parte
Bien por cansancio o bien por efecto de la desaparición de Pereira y Caffa, el Cádiz se hace por un rato con el mando y llega con claridad a la puerta de Goitia en demasiadas ocasiones. Por suerte los delanteros del Cádiz andan cortos de calidad para rematar y la única vez que lo hacen bien aparece otra mano salvadora de Goitia.

Cuarto de hora final
El partido vuelve a la normalidad y caen dos merecidos goles del Betis casi en minutos ya de la basura. El portero del Cádiz, como casi todo el partido, se demuestra un colaboracionista.


Jugador por jugador
Goitia: Muy correcto todo el partido, incluso en las salidas, libró al equipo de un final agobiante con una gran parada en la segunda parte.
Damià: Poco exigido pero también mucho mejor que en el anterior partido, estuvo muy agresivo y también más participativo en ataque. A cambio se dejó la zona a veces, aunque sin consecuencias.
Melli: Mantuvo bien la posesión y su zona defensiva.
Carlos García: Su actitud queda retratada (para bien) en la jugada en la que se abrió la cabeza contra la de Ogbeche ya con 3-0 en el marcador. Está siempre muy metido y por eso no comete fallos y se anticipa. Los delanteros de Segunda no suelen alcanzar para buscarle su limitaciones.
Nacho: Bien en defensa y en ataque, sin alardes pero manejando bien el balón y con buen recorrido. A veces centra blando y sin demasiado sentido, pero así al menos acaba la jugada.
Arzu: Excelente en la distribución de juego y bien en la presión. Al ritmo de Segunda, y con esta actitud, se sale.
Mehmet Aurelio: Eligió casi siempre bien, tanto con balón como a la hora de posicionarse sin él. Está al 80 % de lo que fue, pero con eso también va sobrado aquí.
Pereira: Muy bien, aunque otra vez desafortunado ante el gol, algo circunstancial. Manejó bien la bola, estuvo vertical y rápido, corrió como siempre y buscó portería.
Emana: Muy mejorado. Irregular y a veces frívolo, esto es, a su estilo, pero arriesgó con sentido y desestabilizó el sistema defensivo del Cádiz, sobre todo en el arranque de la segunda mitad.
Caffa: A un buen nivel y con lo sabido: poca velocidad y menos resistencia física, clase, muy buena zurda e inteligencia. Con estas dos últimas, pues aprovechó (es de suponer que voluntariamente) la posición del sol, pésima para el portero, metió un gol olímpico, de los que uno ha visto poquísimos. No hace falta decir que mejoró a Juanma: afortunadamente para el resultado su entrenador no lo castigó por pedir lo suyo ante la prensa.
Sergio García: Voluntarioso, muy móvil y rapidito. Por desgracia lo suyo no es el golpeo de balón, ni para el disparo ni para el pase, y eso le resta efectividad. Sigue sin aprender a situar el balón al sacar los córneres, y aún así dio un gol a Melli gracias a la obsequiosa retaguardia enemiga.

Juanma: Salió demasiado pronto y tal vez no por el más adecuado. Intrascendente, como siempre, pero su aparición coincidió con los peores minutos del equipo.
Capi: No estuvo fino y parece falto de ritmo. Cumplió sin más.
Vega: Cambio con sabor a premio. Estuvo muy poco en el campo.

miércoles, 7 de abril de 2010

Villarreal B 2 - Betis 2 (31ª jornada de Segunda División)

Villarreal, lunes 5 de abril de 2010, 21:00 horas.

VILLARREAL B (2): Juan Carlos; Mario, Musacchio, Catalá, Oriol; Matilla (Kiko, m. 86), Gullón; Cristóbal (Joan Tomás, m. 84), Natxo Insa, Jefferson Montero (Bordás, m. 92); y Marco Rubén.
REAL BETIS (2): Goitia; Damià (Iriney, m. 75), Melli, Carlos García, Nacho; Mehmet Aurelio, Arzu; Juanma (Caffa, m. 46), Emana, Jonathan Pereira (Rodri, m. 61); y Sergio García.
Goles: 1-0, m. 39: Jefferson Montero. 1-1, m. 55: Emana. 2-1, m. 60: Jefferson Montero. 2-2, m. 80: Caffa.
Árbitro: Bernabé García, murciano. Roja directa para Paco Herrera, técnico del Villarreal B. Amarillas para Catalá, Musacchio, Jonathan Pereira, Jefferson Montero, Melli y Rodri.


El Betis salvó un punto en un partido en el que fue inferior al Villarreal B por intensidad de juego y por calidad individual. Este dato retrata por sí la política empresarial y deportiva de uno y otro club. La mala noticia del partido fue que el Betis, definitivamente, está en un nivel de juego inferior al de hace un mes; la buena es que el equipo, al contrario de lo que sucedía hace poco tiempo, nunca le pierde la cara a los partidos y los busca hasta el final. Es previsible que de aquí al fin de la temporada, y en especial cuando lleguen los tres últimos y decisivos partidos en casa, el nivel de juego suba.

El Betis conserva el buen trato de balón y la competitividad, pero ha perdido mucho en dos factores básicos: intensidad de juego, en particular defensiva, y movilidad en el desmarque de los delanteros. Procede recordar ahora que en los primeros partidos de Víctor el más grave problema fue que el equipo se desfondaba, y sobre todo los cuatro de arriba. El que ahora llegue más fresco que el rival al final del partido no hemos de atribuirlo sólo a que Sergio o Pereira hayan mejorado su condición física, cosa cierta, sino también a que los delanteros corren menos y comienzan las partes mucho menos enchufados que antes.

El Villarreal B salió algo más abrigado que en el partido de ida, ahora con un 4-2-3-1 como el Betis, y con gran intensidad de juego, sobre todo al inicio de cada tiempo. Esta intensidad y la mayor calidad de sus jugadores le dieron un mayor dominio, sobre todo en esos inicios de cada tiempo. Por demás ambos conjuntos trataron bien el balón y jugaron un encuentro de más toque y calidad de lo habitual en Segunda. Hacia el final del partido Fernández tuvo la valentía de dejar al equipo con tres defensas, dejando a Arzu de mediocentro retrasado, y tuvo premio.


Jugador por jugador:
Goitia: A la manera de los porteros de la vieja escuela vasca, dominó muy bien para su altura los muchos tiros fuertes y por bajo que le llegaron. En los goles, poco que hacer.
Damià: Mal en ataque pese a las facilidades que encontró, pero peor en defensa, en la que Montero lo sometió a una tortura interminable. No da para más.
Melli: En el segundo gol se tragó por completo el amago de Montero. El agujero de Damià le hizo daño.
Carlos García:
Valiente y acertado en las coberturas a Nacho, sigue en su buena línea, pero cometió un error grave al no tirar el fuera de juego en la jugada del primer gol del Villarreal B.
Nacho: Correcto en defensa y ataque, como de costumbre.
Mehmet Aurelio: Gran presencia en un partido con muchos fuegos para apagar.
Arzu: Un tanto perdido entre el bullicioso mediocampo de los jóvenes del Villarreal B. Se le echó en falta algo más de intensidad.
Juanma: En los días buenos es intrascendente. Ayer tuvo un día malo.
Emana: Bastante más acertado que en anteriores partidos, cosa no muy difícil. Es importante que sus compañeros se tomen el profesional esfuerzo de colaborar con él, porque si recupera la forma será muy importante.
Pereira: Bien. Le anularon un buen gol y lo intentó siempre con la voluntad y las malas intenciones habituales.
Sergio García: Le faltó suministro y acompañamiento, y no anduvo fino.

Caffa: Mejoró una barbaridad a Juanma, y además es el único jugador que pone buenas bolas a balón parado. Tal vez de inicio no dé tanto, pero conviene que juegue algo en todos los partidos.
Rodri: Dio al equipo intensidad en un partido que la necesitaba. Sigue sin encontrar la pausa, pero su fútbol parece ser así.
Iriney: Como Rodri, sin andar (o ser) fino metió intensidad y, en su caso, presión en el medio.