lunes, 30 de septiembre de 2013

Betis 1 - Villarreal 0 (7ª jornada de Liga de Primera División)

BETIS (1): Sara; Chica, Paulão, Amaya, Dídac; Matilla (Nacho, m. 60), Lolo Reyes (Xavi Torres, m. 79); Vadillo (Juanfran, m. 66), Verdú, Nosa; y Jorge Molina.
VILLARREAL (0): Asenjo; Mario, Musacchio, Dorado, Jokic; Aquino, Bruno, Trigueros (Pina, m. 55), Cani; Jonathan Pereira (Giovani, m. 55) y Uche (Perbet, m. 68). 
Gol: 1-0, m. 36: Nosa. 
Árbitro: Delgado Ferreiro (Colegio Vasco). Histriónico. Mostró tarjeta amarilla a Mario, Matilla, Vadillo, Chica, Amaya, Jokic, Cani, Lolo Reyes y Dídac.
30.000 espectadores en el Villamarín. Césped algo mejorado respecto a jornadas anteriores.

Si, como decía Aragonés, los partidos se pueden ganar por lo civil o por lo criminal, el Betis usó ayer la segunda vía para que el Villarreal fuese derrotado por primera vez en esta liga. En lo que solemos conocer como jugar al fútbol el Villarreal, fiel a su estilo histórico, fue superior, pero en el otro fútbol, el de la pelea, la falta táctica, el choque, el esfuerzo defensivo, la presión del público (también al árbitro) y la especulación con el marcador el Betis, favorecido por su mal césped, supo llevar el partido a su terreno.

Primera parte
Tras el mal partido de Bilbao, en el que al Betis el campo se le hizo muy ancho y muy largo, Mel trató de juntar al equipo y ganar posesión alineando juntos a Nosa, Verdú, Reyes y Matilla. Para ello sacrificó de nuevo, cosa algo sorprendente, a Cedrick, y usó un 4-2-3-1 asimétrico con Vadillo (derecha) y Nosa en las bandas –permutadas como casi siempre a la media hora–, más Molina –cuya acumulación de minutos habla mal de la confianza de Mel en Braian Rodríguez– en punta. En defensa el Betis juntaba bien las líneas y emparejaba uno a uno a sus hombres con los del Villarreal (Molina y Verdú con los centrales, mediocentros con mediocentros); si no lograba casi nunca robar la pelota arriba, la presión del Betis sí conseguía ensuciar lo suficiente la salida del balón del Villarreal –que siempre la toca bien– para que Pereira y Uche tuvieran pocas opciones. Cani y Aquino apenas intervenían.

En posesión del Betis el Villarreal esperaba al rival algo más atrás, con sus dos delanteros contra los centrales y Lolo Reyes. Una vez más, Nosa y, sobre todo, Verdú venían demasiado atrás a iniciar la jugada. Particularmente llamativa era muchas veces la posición de Verdú que, un poco a la manera de Alonso en la selección española, se buscaba un espacio por detrás del lateral izquierdo bético (¡?) para tocar el balón. Aunque los locales intentaban tocar la pelota desde atrás, la habitual falta de hombres que la pidieran por delante de la pelota hacía naufragar casi todos los ataques béticos: sólo alguna superioridad numérica en esa banda izquierda y esporádicos cambios de juego hacia Vadillo lograban llevar el balón controlado arriba.
En el resultante  intercambio de (pocas) ocasiones Sara salvó al Betis y Nosa pescó un gol.

Segunda parte
El toque del Villarreal empuja involuntaria y progresivamente al Betis hacia su área, aunque el trabajo de Nosa y Reyes, las faltas tácticas y el excelente desempeño de los centrales y Sara logran alejar el peligro. El Betis sale al contragolpe menos de lo debido, aunque puede sentenciar. Marcelino refresca su ataque: las permutas de Giovani y Cani por la izquierda traen peligro. Enfrente Mel acierta al retirar al tarjeteado Matilla, aunque su solución de doblar lateral por la izquierda no funciona bien. Juanfran y Torres meten fuerza sin alterar el esquema.

Jugador por jugador
Sara: Muy buen partido bajo palos (en un estilo muy argentino, de aguantar mucho antes de irse al suelo), y acertado con los pies.
Chica: Resumió el partido del equipo, con mucha pelea, acierto defensivo y faltas que casi lo mandan al vestuario.
Paulão: Aunque a veces sus movimientos resultan lentos ante delanteros rápidos, mantiene muy bien su zona y falla poquísimo.
Amaya: El mejor. Partido enorme, muy activo y acertado.
Dídac: Conoce el oficio de lateral, aunque está lejos de una buena forma. Como interior, o lo que fuese, se limitó a escupir en dirección aleatoria los balones que le llegaban.
Matilla: Bien, sin más ni menos, en su línea peleona y de calidad con balón.
Reyes: Siempre muy bien situado en defensa, con amplio radio de acción, y correcto con balón. Se comporta como un veterano de 35 años, así que la única mala noticia es que tiene poco margen de mejora, porque ya lo sabe todo.
Vadillo: Trabajador pero equivocado casi siempre al elegir jugada. Cuando en lugar de unos contra uno se le plantean jugadas de combinación se ofusca.
Verdú: Cada vez recuerda más al López Ufarte del Betis de los ochenta, y eso es muy malo. Su calidad técnica es indudable, pero rehúye las zonas calientes y las conducciones, busca el pase sencillito y además está fallón en la asistencia decisiva y ante el gol: el 1-0 y el 2-0 debieron ser suyos.
Nosa: En un equipo con los problemas de este (falta de llegada arriba, falta de movilidad por delante del balón y, a veces como en Bilbao, falta de presencia defensiva) tiene que ser titular, juegue de lo que juegue. A veces eligió mal, pero dio muchísimo al equipo, primero en banda y luego como mediocentro.
Molina: En la primera mitad el juego del equipo (raso y atrasado) no lo buscó, pero a medida que el equipo se metió atrás y buscó el balón largo ganó mucha importancia. Anda muy fino en el juego de espaldas a puerta.

Nacho: Uno se pregunta por qué Mel lo metió por detrás de Dídac y no por delante. Cumplió.
Juanfran: Bien de nuevo, aliviando mucho la salida de balón con su fuerza.
Torres: Cumplió su papel, que era impedir que se jugara.

Mel: El partido tenía mucha miga (con urgencias clasificatorias y ante un buen rival) y supo hacer consciente al equipo de su importancia. Acertó con los cambiados. El equipo sigue teniendo problemas de juego cuando le dan el balón.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Athletic de Bilbao 2 - Betis 1 (6ª jornada de Liga de Primera División)

ATHLETIC (2): Iraizoz; Iraola, San José, Gurpegui, Laporte; Mikel Rico, Beñat; Susaeta (Muniain, m. 73), Ander Herrera (De Marcos, m. 69), Ibai (Iturraspe, m. 85); y Aduriz.
1 - Real Betis
Sara; Chica, Paulão, Amaya, Nacho; Juanfran, Matilla (Verdú, m.56), Xavi Torres, Salva Sevilla (Lolo Reyes, m. 50); Jorge Molina y Chuli (Cedrick, m. 72).
Goles: 0-1, m. 62: Jorge Molina. 1-1, m. 72: De Marcos 2-1, m. 81: San José.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Mostró tarjeta amarilla a Paulão, Xavi Torres, Chica, Chuli, Amaya y Aduriz.
Unos 45.000 espectadores en el nuevo San Mamés.

El Betis ha jugado un horrible partido esta noche en su primera visita al nuevo San Mamés y ha encajado una derrota tan merecida como corta.

Primera media hora de partido
El excelente césped del nuevo estadio de Bilbao suprimió una excusa y desnudó las carencias defensivas del equipo apenas la actitud no es la debida: durante todo el encuentro los béticos estuvieron separados, mal situados y negligentes a la hora de presionar las posesiones de balón de los vascos, que jugaron en el mediocampo a placer.

Mel refrescó poco la alineación y, desgraciadamente, llegó el día en el que el cansancio, más psicológico que físico, apareció: jugadores que estaban rindiendo a un nivel superior a su capacidad, como Matilla o Salva, volvieron a sus prestaciones normales una vez pasada la sobremotivación de partidos anteriores. La pasividad defensiva resultante, la baja altura a la que la defensa tiró el fuera de juego y la calidad técnica de los locales (aliada con la del césped) convirtió el denso y rocoso mediocampo bético de hace una semana en un prado de amplios espacios para que los locales se pasaran plácidamente el balón. Cuando este llegaba a las bandas, especialmente a la de Ibai, ese buen juego se convertía en ocasiones claras.

Enfrente el Betis parecía no tener muy claro el plan de juego, o al menos fracasó en todos sus diferentes modos de tratar de llevar la pelota arriba. Encimados los mediocentros béticos desde mucho más cerca que a la inversa, pese a que gente como Herrera o Beñat no tengan fama de estajanovistas, el juego largo bético no encontraba la cabeza de Molina, de salida mediapunta (particularmente desacertados en este aspecto los saques de Sara). Si ni por dentro ni por arriba había modo, tampoco Nacho ni Salva lograban enlazar por la izquierda, y menos aún Chica sacaba balones jugados por su costado. En resumen, el Betis la tenía poco y llegaba menos. El Athletic lo hacía más y mejor (dos palos) pero la baja forma de Aduriz no le permitía acabar la faena.

Segunda media hora
Inicialmente colocado en un 4-4-2 defensivo con Chuli y Molina (algo más atrasado en ataque) como puntas y Juanfran y Salva (este a pie cambiado) en bandas, con Matilla en un interior derecho levemente más adelantado que Torres, Mel mueve el árbol a ver si cae algún fruto: retoma el esquema pronosticado por la prensa para esta alineación (Salva mediapunta, Molina arriba) y sitúa a Chuli y Juanfran en bandas a pie cambiado. Tras un par de minutos de esperanza la cosa empeora si cabe: con Salva en el medio la salida de balón es aún más cómoda para los vascos, y el agujero de la banda derecha sigue sin taparse.

Mientras el Athletic mantiene su 4-2-3-1 intacto, Mel trata de refrescar al equipo y meter gente que ocupe espacios y maneje el balón mejor que los desparecidos Matilla y Salva: primero Reyes empuja a Matilla a la mediapunta y luego la ocupa Verdú; sin embargo Torres, tarjeteado, permanece en el campo, y Nosa, un jugador ideal para remediar las carencias del equipo hoy (falta de ocupación de espacios defensivos y falta de movimientos para pedir el balón), sigue en el banco. Las ocasiones bilbaínas llegan en oleadas, pero Sara lo para todo, hasta un penalti, y Molina acierta en una de las escasísimas llegadas béticas.

Tercera y última media hora
El Betis no sabe agarrarse ni a la suerte ni al cansancio del equipo que más había corrido, sigue sin saber controlar balón ni partido, y a poco que De Marcos mete fuerza para los locales llegan dos goles que voltean el marcador. Verdú nunca progresa (o la pide muy atrás o le devuelve para atrás) y Cedrick, que devuelve a Juanfran a su banda, no recibe balones jugables. El Betis cae sin achuchar, aunque marra al final una ocasión muy clara.

Jugador por jugador
Sara: Excelente bajo palos, con paradas y despejes de todo tipo (y esto es lo que más importa), aunque mal con los pies: es sorprendente que un hombre con tanta potencia de saque con pies y manos se pase de distancia casi siempre y no acierte nunca con la cabeza adecuada. En las salidas por alto bien, aunque casi nunca se la quede.
Chica: Desbordado siempre por Ibai, que ante él pareció muy rápido, y nulo en ataque, aunque no le dio tiempo a subir nunca.
Paulão: Como casi siempre, de lo mejorcito de atrás, aunque algo lento en el 1-1.
Amaya: Pudo tirar la raya más arriba junto a su compañero de zona, y como él pudo evitar el 1-1, pero por demás fue otro de los que sostuvieron el marcador en los malos minutos (casi todos).
Nacho: Comienzo de partido espantoso que luego remontó un poco. Nunca supo sacarla jugada, una de sus mejores virtudes habitualmente.
Juanfran: No cabe echarle mucha culpa porque jugó con sentido y mantuvo el sitio, pero bajó prestaciones y muy pocas veces ayudó a Chica, cuyo problema defensivo era mucho peor que el suyo: Laporte es central.
Matilla: Engullido por el mediocampo vasco, ni tocó ni quitó.
Torres: Al menos Herrera pareció controlado. En ataque tampoco se le vio nunca.
Salva: El campo se le hizo kilométrico en defensa y pequeño en ataque. Trotó sin dirección ni acierto.
Molina: De lo poco salvable, porque hizo lo que pudo por llegar a los mil melones que pasaron por su zona. Falló un gol claro al final, pero metió uno difícil antes.
Chuli: Un día más mostró buenas intenciones en el área, pero no acabó nada, que es de lo que se trata ahí.

Lolo Reyes: Menos presencia de la que le correspondía (salió sobre todo a tapar campo, y jugó menos de medio partido).
Verdú: Si uno sale fresco no puede dejarse comer por el físico de gente que lleva una hora en el campo. Volvió a ser el que sólo lo ve claro en zonas frías.
Cedrick: Voluntad y poco balón que jugar.

Mel: Debió refrescar primero la alineación (gente como Juanfran, Salva o Matilla bajó su rendimiento lo esperable) y luego reaccionar con recursos más allá del cambio de cromos. Por ejemplo, cuando el campo se hace grande hace falta Nosa, y hoy al Betis se le hizo grandísimo. Temporizó bien los cambios, pero erró con ellos como con la alineación. El equipo sigue evidenciando graves carencias para sacar la pelota jugada a poco que le aprietan: nadie se ofrece.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Betis 0 - Granada C.F. 0 (5ª jornada de Liga de Primera División)

BETIS (0): Sara; Chica, Paulão, Amaya, Nacho; Matilla, Xavi Torres; Juanfran, Salva Sevilla (Verdú, m. 76), Vadillo (Braian, m. 49); y Jorge Molina (Cedrick, m. 70).
GRANADA (0): Roberto; Nyom, Murillo, Diakhaté, Brayan Angulo; Iturra, Recio; Pereira (Brahimi, m. 60), Buonanotte (Yebda, m. 78), Álvaro García (Dani Benitez, m. 65); y El Arabi. 
Árbitro: Ayza Gámez (Comité valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Chica, Paulão, Amaya, Nacho y Recio. 
Incidencias: 33.556 espectadores en el Benito Villamarín. Césped de nuevo lento y en malas condiciones. Calor asfixiante.

El Betis ha ofrecido a sus aficionados otro 0-0 (el tercero en los últimos cuatro encuentros) en un partido de nuevo feo y trabado. El césped en la primera parte y la baja de Castro en la segunda fueron demasiado obstáculo para un equipo que sufre cuando le dan el balón y el metrónomo del partido.

Primera parte
Betis y Granada presentaron unos esquemas similares y ya casi estándares en la Primera División española: defensa de cuatro bastante adelantada, doble pivote defensivo, tres mediapuntas –calidad en el centro y velocidad por fuera, con Salva y el pequeño Buonanotte como fantasistas– y un delantero fuerte arriba. Ambos equipos apretaban desde una altura media, tal vez algo más arriba el Betis pero sin ir claramente a la presión adelantada: la alta temperatura y el sol que caía de plano sobre el césped hacían temer a unos y otros que el desgaste físico pasara factura. Por cierto que uno se pregunta si, definitivamente, este de la presión a media cancha es el plan general del Betis para este año.

El despliegue ofensivo del Betis era posicionalmente más acertado que en otras ocasiones: Torres venía atrás a pedirla, a la altura de los laterales o incluso a veces de los centrales, mientras Matilla (a la derecha) y Salva (a la izquierda) quedaban como interiores: a efectos reales un 2-3-2-3. Lento e irregular el césped, muy ordenado el Granada (muy equipo Alcaraz), con un ritmo de juego bajo el Betis, y marcado y menos móvil Matilla, sólo Salva, emparejado con Iturra, encontraba espacios para jugar al fútbol, y este se volcó a su sector, el de Nacho y Vadillo, aunque sin gran profundidad. Como si los siempre espesos minutos de tanteo iniciales se prolongasen todo el primer tiempo, al Betis, poco móvil sin balón, le costó mucho trabajo elaborar el juego durante todo el primer tiempo, y llegó poco; el Granada, nunca.

Primera media hora de la segunda parte
Mel toca la corneta en el vestuario y el Betis presiona más y más arriba, sin ahorrar ya físico. Pronto Braian entra por el desacertado Vadillo para convertir el 4-2-3-1 en un 4-4-2 con doble tanque arriba y Salva caído ya claramente a la banda izquierda. Al Betis sabe eludir el peligro de romperse por el medio y domina claramente.

Último cuarto de hora
Alcaraz y Mel sacan lo que les queda: Dani Benítez entra por el Granada y Cedrick y Verdú por el Betis, que vuelve al 4-2-3-1. Frescos estos, y muy cansados los defensas y mediocentros de unos y otros, el partido se pone de ida y vuelta y el Betis, mucho mejor, acumula ocasiones, aunque se lleva algún susto: los béticos percuten por todas las zonas, con Juanfran acertado y persistente, Cedrick rápido como siempre y Verdú fino y móvil, mientras en el Granada las buenas intenciones de Benítez se estrellan contra la inoperancia rematadora ya habitual de sus delanteros.

Jugador por jugador
Sara: Como decían las crónicas antiguas: sin calificar por falta de trabajo.
Chica: Más Chica que nunca: rocosísimo atrás, trabajador constante, poca llegada arriba.
Paulão: Otro partido casi perfecto, sin errores.
Amaya: Sólo cabe atribuirle un fallo de importancia, posicional, en la ocasión con el pie de El Arabi.
Nacho: Gris, con escasa presencia, aunque cumplidor siempre.
Matilla: Bien cerrado, se echó en falta que se ofreciera más en ataque. Corrió lo suyo para que no se rompiera el equipo, algo meritorio en su puesto y con el sol que caía.
Torres: Hizo el viejo papel de Iriney: tiró la raya en el medio, distribuyó aceptablemente y se puso pendenciero cuando la ocasión lo requería.
Juanfran: Buen partido, que habría sido muy bueno con algo más de profundidad. Rayó la perfección en la elección de jugada (perdió muy pocos balones) y trabajó una barbaridad de campana a campana.
Salva Sevilla: Fue fuente casi única de fútbol en amplias fases, aunque le faltó algo de instinto para hacer más daño.
Vadillo: Ahora que pone voluntad le falta acierto. Parte del público está tal vez demasiado exigente con él.
Molina: Espeso. Se movió bien pero no le salió casi nada.

Braian Rodríguez: Un tipo de su tamaño suele necesitar muchos partidos para coger la forma, pero jugando así no los va a tener. Lento, apenas se anotó una buena dejada.
Cedrick: Tardó un buen rato en activarse, pero cuando lo hizo bien se notó. Con un poco más de intuición y valentía habría marcado dos goles de cabeza.
Verdú: Le bastaron quince minutos para ser el mejor del partido: entró con todo el sistema defensivo del Granada en reserva y con superioridad física su calidad hizo muchísimo daño. Rozó dos veces el gol.

Mel: Las rotaciones le funcionaron e hizo cambios correctos, aunque se sigue echando en falta que trabaje la movilidad por delante del balón.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Betis 0 - Olympique Lyonnais 0 (1ª jornada de la fase de grupos de la Europa League)

BETIS (0): Andersen; Steinhöfer, Perquis (Amaya, min. 76), Jordi Figueras, Dídac; Lolo Reyes, Nosa; Vadillo (Juanfran, min. 54), Verdú (Salva Sevilla, min. 66), Cedrick; y Chuli.
OLYMPIQUE LYONNAIS (0): Lopes; Dabo, Koné (Fofana, min. 76), Umtiti, Bedimo; Gonalons, Ferri; , Briand, Grenier (Mvuemba, min. 89), Lacazette; y Gomis (Fekir, min. 63).
Árbitro: Stephan Johannesson (sueco). Mostró tarjetas amarillas a Steinhöfer, Gonalons, Dabo, Grenier y Jordi Figueras. 
Más de 22.000 espectadores en el Benito Villamarín, con escasa presencia de aficionados visitantes. Partido correspondiente a la primera jornada del Grupo I de la Liga Europa. Se guardó un minuto de silencio previo en memoria del ex jugador bético, Gerrie Mühren. Césped algo seco y de nuevo en muy mal estado.

Betis y Olympique Lyonnais han disputado hoy un partido muy igualado, intenso aunque tal vez no muy estético y concluido con unas justas tablas.

Minuto 1 al 60
Los dos equipos partieron de posicionamientos defensivos similares: 4-2-3-1 con mediapunta de buen toque pero escaso despliegue físico (Verdú en el Betis y Grenier en el Olympique), presión no muy alta (más arriba en el Betis) y defensas muy adelantadas. Mel presentó una alineación competitiva pero de suplentes, o al menos con un equipo inicial en el que no había un solo titular del domingo anterior; enfrente el Olympique reservaba poco, lo que significa –aunque Dabo fuese el lateral derecho y los de Lyon hayan perdido mucho de su potencial de hace pocos años– un cuadro de alta calidad para el nivel medio de esta Europa League.

Sí fue muy distinto el modo de buscar el marco rival de unos y otros: hostigados arriba por Verdú y Chuli, y con Gomis (algo pasado de peso) como verdadero pívot, los franceses buscaron sin rubor el juego largo. Enfrente el Betis, al que los visitantes no apretaban hasta el centro del campo –dejando así una estrechísima franja de treinta metros para jugar–, trataba de tocar el balón desde atrás.

Es ya conocida la tendencia de los mediocentros del Betis a pedir el balón muy cerca de los centrales: Reyes incrustado entre ellos, Nosa haciendo movimientos alternativos de adelante atrás y Verdú en busca del balón en zonas retrasadas. Pese a ello los béticos lograban a veces (pocas) abrir algo el entramado visitante:en unas ocasiones gracias a los movimientos hacia los vacíos espacios interiores de Vadillo y, sobre todo, Cedrick, que dejaban los pasillos libres para que los laterales subieran, y otras por las caídas a la banda izquierda de Nosa o Verdú, que trastocaban el esquema defensivo francés. Menos éxito, ausente Molina, tuvieron los balones directos hacia la punta o las espaldas de los laterales. Muy poblado el origen de la jugada, las pérdidas béticas casi nunca supusieron contragolpes del Lyon.

El Olympique llegaba poco, las más veces cuando el balón caía a Lacazette para encarar a Steinhöfer.

Última media hora
Tras un breve tramo de cierto empuje del Olympique, el Betis retoma el control del partido. Muy cansados unos y otros, el centro del campo pierde densidad y llegan ocasiones en las dos porterías, más en la del Lyon, gracias a las carreras de Nosa y el buen juego de Juanfran y Salva.

Jugador por jugador
Andersen: Bien bajo palos, discreto con los pies, tan sólo cabe atribuirle un error grave al permitir un remate muy cercano en una falta colgada por Grenier en la segunda parte.
Steinhöfer: Confirmó que no es lateral derecho. Maneja bien el balón pero arriesga mucho en el corte y pierde la posición con facilidad, algo muy peligroso en un defensa.
Perquis: Agresivo y concentrado, cortó mucho. Otra vez salió lesionado, y por desgracia van demasiadas.
Figueras: Sin gran presencia pero correctísimo en todo.
Dídac: El negativo de Steinhöfer: hizo poco en ataque pero cerró perfectamente su zona.
Reyes: Confirmó también lo que decían los informes previos: es algo lento de movimientos en corto, pero tiene una inteligencia en el campo impropia de su edad y conoce a la perfección el oficio de mediocentro. Muy fiable.
Nosa: Buen partido, en el que gracias a su siempre enorme despliegue físico se permitió llegar a puerta como no lo hace Verdú y a la vez cubrirle las espaldas. Tiene que cuidar más las pérdidas en zonas sensibles.
Vadillo: Lo que hizo lo hizo bien, pero hizo poco.
Verdú: Al verlo con continuidad uno se percata mejor de sus virtudes (un toque de balón realmente fino, por ejemplo) y sus defectos (ni cubre campo ni tiene velocidad en la conducción). Se pareció demasiado a Beñat para jugar de mediapunta.
Cedrick: Otro despliegue físico impresionante: noventa minutos de sprints de cincuenta metros a alta velocidad, con los que martirizó a Dabo, y mucha presión al rival. Si además la metiera cuando llega a puerta sería mejor que Messi.
Chuli: Voluntarioso y con la portería entre ceja y ceja, pero poco productivo en el área.

Juanfran: La jugó siempre con mucho sentido.
Salva: Dio aire y sentido del juego cuando el partido se abrió.
Amaya: El contraste con otros centrales da una idea cabal del muchísimo campo que cubre.

Mel: Es muy meritorio montar dos equipos competitivos y compensados en cuatro días. Acertó con los cambios.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Betis 3 – Valencia 1 (4ª jornada de Liga de Primera División)

BETIS (3): Sara; Chica, Paulão, Amaya, Nacho; Xavi Torres, Matilla; Juanfran (Lolo Reyes, m. 72), Salva Sevilla (Nosa, m. 83), Vadillo (Cedrick, m. 61); y Jorge Molina.
VALENCIA(1): Diego Alves; João Pereira, Ricardo Costa, Mathieu, Bernat; Oriol Romeu, Parejo (Feghouli, m. 65); Jonas (Canales, m. 72), Banega, Pabón; y Postiga.
Goles: 1-0, m. 8: Jorge Molina. 2-0, m. 21: Salva Sevilla. 3-0, m. 34: Salva Sevilla. 3-1, m. 66: Costa.
Árbitro: Estrada Fernández (Colegio catalán). Mostró tarjeta amarilla a Parejo.
Algo más de 30.000 espectadores en el Villamarín. Césped seco y en muy mal estado.

Muy buen partido ha disputado hoy el Betis ante el Valencia, al que fue muy superior en el primer tiempo y supo enfriar en el segundo.

Primera parte
Las explicaciones tácticas, aunque importantes, son secundarias cuando un equipo sale, como suele cada vez que visita Heliópolis, con la actitud indolente y desconcentrada con que lo ha hecho hoy el Valencia; sirva como síntoma de ello que a la hora de partido el Betis había hecho doce faltas y los visitantes sólo dos. Y es que Djukic presentó una alineación con muchos jugadores de los que Clemente llamaría mingafrías (Parejo, Jonas, Mathieu...), y los pocos que sí tenían carácter no parecen lucir aún suficientes galones para poner en su sitio a compañeros indolentes. Enfrente Mel parece haber logrado el milagro opuesto, y jugadores antes artistas como Matilla hoy muerden.

Ambos equipos partieron con esquemas e intenciones bastante similares a priori: 4-2-3-1 con mediapunta más centrocampista que delantero (Salva en el Betis, Banega en el Valencia), extremos bien adelantados, mediocentros escalonados en ataque y presión defensiva a una altura media. El Betis tenía las líneas muy juntas porque adelantaba mucho la línea defensiva –tiró muy bien durante todo el partido el fuera de juego–. En la agresividad de sus centrales y, sobre todo, en la de su pareja de mediocentros, Matilla y Torres, empezó a ganar el partido: hostigaron estos muchísimo a Parejo y Banega, dejando a Molina y Salva Sevilla el trabajo de obstruir la salida de balón de los centrales valencianos y Romeu (muy atrasado y lentísimo en la circulación), para lo que, aun en inferioridad numérica, se sobraron.

El plan del Betis de esperar al Valencia en media cancha se vio muy facilitado por la torpe salida de balón de los visitantes y reforzado por el mal estado del césped y por el temprano gol, que llegó en un error casi ridiculo en esa salida de jugada. Enfrente, por el contrario, Romeu y Parejo, estáticos, se limitaban a ver jugar a Matilla y Salva Sevilla; como además este, por fin, se situó realmente en una posición de mediapunta, les buscó las espaldas y se asoció con sus extremos por todo el frente de ataque (sobre todo por la izquierda), los béticos llegaron a puerta en paredes con enorme facilidad. Llegaron tres goles y pudo caer alguno más.

Segunda parte hasta el 3-1
Djukic, seguramente con ganas de cambiar a los once de su equipo, decidió no señalar a ninguno y que todos sufrieran el martirio de comparecer en el segundo tiempo. Naturalmente el Valencia apretó, el Betis notó el desgaste del primer tiempo y la posesión fue claramente del Valencia, que apenas llegó pero pescó el gol en una falta.

Último cuarto de partido
Tras breves minutos de dudas el Betis se percata de que debe tener el balón para no sufrir; como Djukic retrasa a Banega para ganar fútbol, con lo que Jonas (luego sustituido por Canales) pasa a la mediapunta, el Valencia pierde capacidad de robar y el Betis, oxigenado por Mel, administra bien los tiempos y apenas padece. Tras sustituir Cedrick a Vadillo como extremo izquierdo, la lesión de Juanfran desplaza al congoleño a la banda derecha para que Salva caiga a la izquierda y Matilla se adelante a la mediapunta. Luego Nosa entra por Salva en la izquierda.

Jugador por jugador
Sara: Una muy buena parada a Parejo (una falta en la que demostró ser rápido de piernas, algo importante en porteros poco altos como él),y poco pudo hacer en el gol. Juega bien con los pies pero eso no justifica que sus compañeros abusen del pase hacia él.
Chica: En los días malos es de los mejores; en los buenos, de los discretos.
Paulão: Anda rápido y, como siempre, cubre muchísimo campo por arriba y por abajo. Se echó mano al pubis.
Amaya: Gran partido, en el que lo despejó todo por alto (incluidos muchos córneres) y demostró por abajo una agilidad rara en un central de su altura. Cabe preguntarse si un tal Nacho (al parecer central del Real Madrid) ha hecho más méritos que él para ser internacional.
Nacho: Partido poco brillante, en el que cumplió.
Torres: Es un mediocentro completo, que la toca más que aceptablemente, se sitúa bien y trabaja mucho.
Matilla: Muy bien, y definitivamente irreconocible. Suma a su conocida calidad técnica un despliegue físico (corrió del minuto 1 al 90) impensable para quien lo viera en el Betis de hace dos temporadas. Queda pues claro que su problema no era físico sino de actitud: habrá que atribuir la transformación a la reflexión del jugador, la psicología de Mel o la cercanía del fin de su contrato.
Juanfran: Hizo su mejor partido como bético. Demostró que, si no cambio de ritmo en corto, sí tiene una notable velocidad y potencia en largo, y criterio y madurez para elegir la jugada. Además trabajó bien en defensa. Sólo cabe censurarle cierto abuso del tiro lejano.
Salva: Partidazo enorme, en el que estuvo a punto de firmar un hat trick. Comodísimo en su libertad de movimientos (y poco encimado por la defensa) dio un recital de controles, combinaciones en corto, visión de juego e, incluso, finalización.
Vadillo: El menos lucido de los de arriba, pero hizo un buen partido, que incluyó buen trabajo defensivo y una bella asistencia a Salva. Pereira, cosa rara, no le dio una sola patada.
Molina: Anda cada día más fino en el juego combinativo, y además embocó la primera.

Cedrick: Trabajador y rapidísimo siempre, le falta un curso de remate. Es joven.
Lolo Reyes: Bien situado en general, cubre bastante campo y la toca con criterio, aunque aparenta cierta dureza de cintura.
Nosa: Estorbó mucho al rival y estuvo a punto de hacer el gol de la jornada.

Mel: Hay que reconocerle talento para manejar recursos humanos: hoy sorprendió la presencia de Vadillo y Juanfran, y los dos, casi apartados hace bien poco, respondieron con un buen partido. Su disposición supo asfixiar a Banega, mientras Djukic permitía a Salva jugar a placer.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Espanyol 0 – Betis 0 (3ª jornada de Liga de Primera División)

ESPANYOL (0):Casilla; J. López, Colotto, H. Moreno, Fuentes; Pizzi (Thievy, m. 57), D. López, V. Sánchez (Abraham, m. 85), Simão (M. Lanza, m. 68); Stuani y Sergio García.
BETIS (0): Sara; Chica, Amaya, Jordi Figueras, Nacho (Juanfran, m.16); Xavi Torres, Nosa;  Juan Carlos (Matilla, m. 47), Verdú, Cedrick; y Jorge Molina (Braian, m. 70).
Árbitro: González González (Comité Castellano - Leonés). Mostró tarjeta amarilla a Stuani, Abraham, Xavi Torres, Amaya, Verdú y Matilla.
Unos 30.000 espectadores en Cornellá - El Prat, entre ellos 500 seguidores béticos.
Sentidos homenajes a Jarque y Roqué en los minutos correspondientes.

Espanyol y Betis han disputado esta tarde uno de los partidos más olvidables que uno recuerda. Fieles los locales a su estilo de juego resultadista de los últimos tiempos y presa el Betis de ciertos nervios por su mal arranque de Liga, unos y otros se han conformado mal que bien con un 0-0 futbolísticamente nulo.

Aunque ha habido ratos de dominio de alguno de los dos equipos (como del Betis en el tercio central de la primera parte y la primera mitad de la segunda parte, o el empujón del Espanyol al final del primer tiempo), el encuentro ha tenido un discurrir bastante homogéneo y aburrido. A partir de una disposición similar (4-2-3-1 en el Betis con Verdú bastante retrasado y extremos a pie cambiado, y 4-4-2 el Espanyol con Stuani –generalmente algo más retrasado– más García arriba) cada equipo trató de imponer su estilo de juego. El Espanyol hace una versión rácana del fútbol británico: no lleva la presión muy arriba, espera el fallo del rival, arriesga poco en la elaboración y fía su ataque a pelotazos largos, bien para la cabeza de Stuani, bien para el buen juego de espaldas de Sergio García; con eso y su peligro a balón parado Aguirre ha ganado ya muchos partidos en esta pobre Primera española, y bien pudo hacerlo en este porque las escasas ocasiones que hubo fueron, casi todas, de su equipo.

Enfrente, y tras un primer cuarto de hora de tanteo y ciertas indecisiones ofensivas y defensivas, el Betis trató de dominar la posesión del esférico a base de presión alta y mucho toque en las zonas frías. Una vez más los béticos cayeron en la tentación habitual de sus ataques estáticos: acumulación de hombres por detrás del balón (con mención especial, un día más, para Verdú), escasa movilidad por delante de este, pases horizontales, circulación lenta y, finalmente, intentos precipitados de juego vertical hacia zonas donde la inferioridad numérica (los tres de arriba contra los seis hombres del bloque defensivo rival) hace casi milagroso lograr trenzar una jugada decente. La ausencia de Nacho por la izquierda restó además un recurso para llevar la pelota arriba y abrir el campo.

Curiosamente, sin embargo, los mejores minutos del Betis llegaron justamente tras la lesión de Nacho: el cambio de banda de Chica, que dejó la derecha a Juanfran, produjo un espacio momentáneo entre el nuevo lateral izquierdo y Cedrick (siempre muy arriba hoy) que dejó sitio a Nosa para caer a esa misma banda; las consiguientes superioridades y cierto desorden ofensivo, consistente en que por un rato Juan Carlos, Molina y Cedrick permutaron posiciones durante las posesiones béticas, permitieron al Betis un par de jugadas interesantes. Luego volvió el posicionamiento académico y el estatismo en ataque, sin apenas movimientos en horizontal, y ya nunca más llegó el Betis a puerta; a cambio, las pérdidas de balón casi siempre sucedían con el equipo armado atrás, lo que impidió el juego favorito de Aguirre, el contragolpe.

Antes de cambiar de tanque arriba Mel introdujo a Matilla como mediocentro en lugar del nulo Juan Carlos, desplazando para ello a Nosa ya formalmente a la banda izquierda.

Jugador por jugador
Sara: Bien en un par de tiros de corta distancia, aunque dejó sensación de blandura en los balones aéreos: o blocaje o puños, pero nunca se deben despejar cortos.
Chica: Jugó casi todo el partido por la izquierda, donde cerró bien como siempre y subió peor de lo habitual.
Amaya: Firme, bien colocado casi siempre y mandón por arriba.
Figueras: Sostuvo al equipo junto a Amaya en los malos ratos. En largo, poco.
Nacho: Su baja puede ser grave si Dídac no espabila: de hecho ya hoy restó salida al equipo.
Xavi Torres: Bien situado para cerrar líneas de pase por dentro, con balón de momento no muestra gran cosa, aunque Verdú tampoco le deja.
Nosa: Se le agradece su empeño en pedirla entre líneas, aunque luego no acabó demasiado de lo que empezó. Mucho trabajo.
Juan Carlos: Tiró la camiseta. Cuando tiene espacios para el uno contra uno hace cierto daño, pero cuando los espacios reducidos le obligan a un juego combinativo es una nulidad, y además hoy sin presencia.
Verdú: Lo dicho: mucho toque en zonas sin trascendencia y poco pase final. A balón parado, mal. Resulta curioso que juegue más adelantado en defensa que en ataque, y esto no en términos relativos respecto a sus compañeros, sino físicamente respecto al terreno de juego.
Cedrick: Voluntarioso y siempre rápido, pero se encontró mucha gente delante, pese a jugar más adelantado que nunca. Entre sus virtudes hay que subrayar sus excelentes controles en los balones largos, fundamentales en su posición.
Molina: Fue otra víctima de la falta de espacios y la inferioridad numérica arriba.

Juanfran: Cumplió como lateral, con buena proyección ofensiva y aceptables prestaciones defensivas, aunque ahí hizo algún movimiento sospechoso.
Matilla: Parece que, definitivamente, ha asumido el rol de medio de cierre, y lo hace bien: ya incluso da patadas.
Rodríguez: A lo suyo, el choque y el remate rápido.