martes, 14 de noviembre de 2017

Setién, el Betis y el 4-3-3

La llegada inminente de Rubén Castro, el excelente estado de forma de Sanabria y León y el relativamente bajo rendimiento del segundo interior del Betis –descontado como primero el indiscutible Guardado– ha abierto el debate del esquema de juego en el primer equipo bético; muchos ven poco razonable dejar en el banquillo en cada partido a dos de los tres goleadores, y la solución de encajar en una banda del 4-3-3 a uno de ellos, probada con León en un par de encuentros (Valencia y Levante, en este solo en defensa), tampoco parece convincente; no la defenderemos en este blog tras haber atacado virulentamente a Poyet por aplicarle tal receta hace un año a Rubén Castro.

Es más: estamos convencidos de que el 4-3-3, defensivamente un 4-1-4-1, es en parte culpable del mal rendimiento de los béticos en defensa posicional, como ya se explicó tras el partido ante la Real en este tuit, en este enlace y en este mismo blog, fundamentalmente debido al excesivo espacio que suele quedar a espaldas de extremos e interiores, que provoca inferioridades numéricas por dentro en el centro del campo. De hecho el 4-4-2, más compacto, suele asociarse con los equipos que defienden mejor, como pueda ser el actual Valencia.

Pero ¿se traicionaría a sí mismo Setién si renunciase al 4-3-3? ¿Es igualmente importante ser fiel a un modelo de juego y a un esquema? ¿Por qué se asocia el 4-3-3 con un buen juego de posición? ¿Es imprescindible? Precisamente el autor de este blog acaba de publicar junto a Antonio Inés un largo estudio sobre este tema, resumido en estos tuits, y la conclusión es que en efecto el 4-3-3 –y ciertas variantes suyas– parece el mejor esquema para crear espacios en ataque, pero hay alternativas muy válidas (que veremos luego). Más aún: no hay razón alguna para no tomar lo mejor de uno y otro sistema y atacar con un 4-3-3 y luego defender posicionalmente en 4-4-2. Es de hecho lo que llevan haciendo años Barcelona y Real Madrid, antes liberando a sus figuras respectivas (Messi y Cristiano) de defender pese a partir del extremo, y hoy jugando un mediocampo en rombo (cuya punta es el falso delantero centro, Isco o Messi) que repliega en 4-4-2, en el caso del Barça con gran sacrificio de un punta.

Así pues Setién y Sarabia podrían plantearse o bien replegar su 4-3-3 en 4-4-2 al defender en posicional, o bien pasar directamente a un 4-4-2, como ya han hecho en algún tramo final de partido impelidos por la necesidad del marcador. En ambos casos dos de los tres goleadores natos béticos podrían aparecer por las alineaciones simultáneamente sin obligar a uno de ellos a los grandes trabajos defensivos del extremo de un 4-3-3, difícilmente cumplibles (lo confesaba León hace poco con el Betis-Valencia como ejemplo) si el rival logra cuotas decentes de posesión.

4-4-2 en ataque y defensa
Atacar en 4-4-2 tendría ciertas ventajas: una de ellas, el mal encaje de las defensas de cuatro, hoy mayoritarias en España, ante una pareja de delanteros, que puede lograr entretener a los cuatro defensas buscando los espacios intermedios entre centrales y laterales y dejar así a sus compañeros de mediocampo y defensa en amplia superioridad numérica.

Dos inconvenientes, salvables, tiene a cambio: la estructura cuadrada, con doble pivote, que espacia mal, da malas líneas de pase y tapona salidas en conducción, y jugar con un hombre menos por dentro (dos en lugar de tres), algo malo para un juego combinativo. El rombo en ataque salva ambas dificultades:



Los tres mediocampistas podrían intercambiar sus posiciones ofensivas por delante de García, al modo de Kroos, Modric e Isco en el Madrid. Inconvenientes: no hay sitio para extremos puros al estilo de Tello, y hay que ser cuidadosos al cerrar (por ejemplo, convendría que Guardado quedase en el doble pivote junto a García, aunque en ataque la punta del rombo parece mejor para Boudebouz).

Si se quiere seguir usando extremos (a costa de perder un hombre por dentro) una solución sería usar el 4-4-2 asimétrico que hemos descubierto (más bien lo ha hecho nuestro programa informático) en el artículo citado:

 

En ciertas situaciones Boudebouz podría quedar como segundo punta de esquemas de este tipo, aunque el 4-2-3-1 resultante no es particularmente de nuestro gusto, pues obliga a los extremos (¡a los dos!) a meter goles y a un trabajo desmesurado.

4-4-2 en defensa, 4-3-3 en ataque
Como decíamos más arriba, otra variante respetaría el 4-3-3 en ataque sin obligar a nuestra pareja de delanteros a grandes recorridos de retorno defensivo: sería un 4-3-3 en el que uno de los goleadores se acostara ligeramente a una banda y quedara arriba en defensa. Hace un año, cuando se polemizaba sobre cómo encajar a Castro en el sistema de Poyet, vimos alguna posibilidad (en blanco, posiciones ofensivas; en verde, las defensivas de los mismos jugadores):


Cambien algunos nombres y... voilà:


Joaquín sería ahí el falso extremo. Esta variante es similar a la que practicaba en temporadas anteriores el Madrid –con CR7 por la izquierda y Bale por la derecha– y el Barcelona de Messi y Neymar, como estudiamos aquí.

Otras variantes
Naturalmente son posibles otras muchas variantes para jugar con dos delanteros, y muchas de ellas podrían incluso retornar al 4-1-4-1 defensivo, tal vez útiles en partidos de gran posesión como el pasado ante el Levante, en el que el Betis atacó así:


En estos casos el delantero perjudicado (ahí fue León) tendrá que hacer pocas veces el sacrificio de perseguir al lateral rival.

En resumen, Setién tiene una buena razón para dar vueltas a la cabeza, pero, como han demostrado muchos entrenadores (y entre ellos el mismo Guardiola) nada obliga a jugar un 4-3-3 a los equipos que practican el fútbol de posición.

Los comentarios son siempre bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.


4 comentarios:

  1. Fenomenal artículo señor Lara, como siempre, sin palabras para rebatirle me hallo. Los esquemas son siempre negociables, Setien no inventó el fútbol, se puede ser más flexible e intentar otras soluciones para contrarrestar los tantísimos errores defensivos que arrastra el equipo desde el partido de Anoeta.
    Por cierto, que piensa usted del rendimiento tan pobre que está ofreciendo Camarasa? A qué puede deberse?
    Un saludo!

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  2. Muchas gracias. Creo que sí, que hay suficientes razones para cambiar y que no hay que ser dogmáticos con los "números de teléfono".

    No veo tanto fútbol como para conocer a todas las plantillas, de modo que a Camarasa no lo he seguido hasta que llegó y no tengo criterio para juzgarlo más allá de lo hecho aquí. Parece un tipo con físico fuerte y seguro en sus gestos técnicos, aunque un puntito lento en corto para jugar en espacios cortos. Ayer lo probó Setién, por fin, de mediocentro, y yo (y más gente) pienso que suplente de García es hoy su lugar natural en este equipo.

    Un saludo,
    JR

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  3. Avisé en el anterior post de la mala forma que Camarasa lleva arrastrando desde hace tiempo, sin embargo, comparto su opinión de que fue de los mejores en un equipo que no supo entender el partido y en el que las dudas vuelven a llegar por desgracia. También dije que Setién no inventó el fútbol y que puede retractarse en su esquema sin variar su idea. El Betis necesita mayor profundidad en ataque y dar protagonismo a sus dos delanteros, a pesar de las ocasiones tan clamorosas que fallara León. Por otro lado, la capacidad defensiva del Betis es prácticamente nula y ya se empieza a echar de menos a los que no están como Feddal.
    ¿Qué puede variar Setién de aquí al sábado para que el equipo vuelva a ser el de antes del partido contra la Real?
    Un saludo

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  4. Hablamos del día del Eibar, imagino. Y sí, no debemos cargar demasiado sobre Camarasa, aunque su fútbol creo que será más rentable un escalón más atrás, donde seguramente lo veamos este sábado.

    A mí me parece que el fútbol de posición es un avance y que no hay que renunciar a él, pero una cosa es eso y otra no poder jugar con dos delanteros en plena forma.

    ¿Qué cambiar? Yo ya tengo muy claro que el 4-3-3 está funcionando mal en defensa posicional y hay que pasar al 4-4-2. En ataque justamente no me parece el mejor día para jugar con dos delanteros como tales, porque los tres centrales del Girona casarían como un guante, pero para mí León y Sanabria han de ser titulares hoy sin discusión, y que los coloque como estime conveniente, si quiere tirando a León a banda.

    De paso vamos a ver a Camarasa de mediocentro, me parece.

    Un saludo. ;)
    JR

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