viernes, 25 de junio de 2010

Balance deportivo de la plantilla 2009/2010

En este post analizaremos el rendimiento de cada jugador y su papel futuro. En una próxima entrada haremos un análisis global de la temporada y el futuro deportivo del club.


Goitia: Es sin duda un buen portero, y ha demostrado durante la temporada capacidad plena para jugar en Primera División. Muy regular, apenas ha cometido errores de bulto (aunque uno fue bien escandaloso: la falta el 0-1 ante el Girona). El único defecto que se le atribuye es la falta de contundencia en las salidas por alto, pero de esto se culpa al 90% de los porteros. Casi siempre bien colocado (salvo en los balones cruzados desde cerca), su altura le permite adelantarse mucho ante los tiros de media distancia, de modo que los solventa sin los alardes que dan popularidad a porteros de menos fuste. Es fundamental que siga en el equipo.

Ricardo: Inédito durante la temporada. Es un portero de nivel similar al de Goitia y ha llevado con aparente profesionalidad su ostracismo, por demás muy bien pagado. En una economía de guerra como la que se avecina parece un lujo excesivo mantenerlo en la plantilla, y su buen cartel en Portugal tal vez haga factible su salida pese a su alta ficha.

Casto: No da el nivel para jugar en el Betis, y metería poca competencia a Goitia. Parecería lógico buscarle una salida; su presencia sólo se justificaría como suplente-puente hacia el prometedor Razak.

Nélson: Ha evolucionado mucho tácticamente durante la temporada (una carencia de la que el propio futbolista parece consciente), lo que lo convierte en un buen lateral derecho porque tiene sobradas condiciones físicas y técnicas para ello. Debe permanecer en el equipo. Su venta sería una pésima noticia.

Damià: Aparenta buena planta de futbolista, pero lo cierto es que carece de condiciones para jugar en ninguna posición definida, salvo tal vez la de carrilero en una defensa de cinco. Caso similar al de Babic (otro fichaje de Momparlet), su físico lo hace sospechoso como lateral a primera vista: en efecto es demasiado alto (y por ello demasiado lento) para defender en el uno contra uno a un buen extremo, o para presionar ante el juego corto rival. Carece de calidad técnica para jugar de extremo, donde sólo aporta cierta llegada al área: ni maneja bien la bola, ni hace un gran despliegue defensivo, ni da asistencias. Es rapidito en largo, aparentemente honrado y buen profesional, y correcto en lo táctico, pero sencillamente no da el nivel para jugar en este club, o al menos en lo que era este club. Esperamos su salida.

Melli: Definitivamente ha tocado techo, y un techo mucho más bajo del que casi todos esperaban. En buena forma es un aceptable central, rápido, buen cabeceador y con mucha capacidad para el corte. Por desgracia su inteligencia futbolística y su manejo de la bola son limitados. Debe permanecer en la plantilla, pero no como titular indiscutible.

Carlos García: Es lento y tiene poca cintura, pero su inteligencia en el campo (por ejemplo saca mucho mejor la pelota de lo que su técnica promete), su capacidad de concentración y su compromiso lo convierten en un buen jugador de club. Ha cometido relativamente pocos fallos para los muchos minutos que ha jugado (gran virtud en un defensa), da siempre un nivel aceptable, parece hacer grupo y respeta a su profesión y a su afición. Debe seguir en la plantilla, juegue muchos o pocos partidos.

Rivas: Sea por su físico pesado o por falta de intensidad en los entrenamientos, lo cierto es que necesita muchos partidos para coger la forma, lo que lo convierte en útil sólo como titular, algo para lo que ya no parece estar. Pese a ser canterano y zurdo parece natural que salga y cierre su larga etapa en el Betis, aunque la precariedad económica del club puede hacerlo necesario.

Arzu: Uno de los mejores jugadores de la temporada. Nunca fue un estajanovista, de modo que rinde más como central, un puesto en el que se corre menos que como mediocentro. Ha mantenido un aceptable nivel de concentración y compromiso, y eso unido a su calidad basta para destacar mucho en Segunda. Si no mantiene esas virtudes volverá a ser una rémora, pero ha superado los graves problemas del final de la temporada pasada y debe seguir.

Nano: Su presencia en la plantilla es incomprensible puesto que nadie parece contar con él: sólo la descoordinación interna del club explica casos como este. No es mucho peor jugador que Rivas o Carlos García, pero salvo gran mejora en su rendimiento no mejora a nadie, y no parece difícil. No cumple papel alguno: lo natural es su salida.

Vega: Es sabido que no es un gran atacante, pero sí es un muy buen defensor, capaz de portarse dignamente ante el mismísimo Messi. Complementario con Nacho para cubrir el lateral izquierdo con diferentes características, y buen jugador de club, sin duda debe seguir.

Nacho: Tiene unas condiciones físicas limitadas, pero es muy inteligente tácticamente y maneja bien el balón. Junto a Vega cubre perfectamente el puesto, y además en caso necesario sirve como interior. Debe seguir.

Juanma: Futbolista gaseoso por definición, es algo incómodo para el rival porque le quita la bola, pero un regalo para el espectador enemigo porque da espectáculo y es completamente inocuo para la portería contraria. Tiene buena conducción y manejo de pelota, cierta velocidad y un buen regate. Usa ese regate sólo en horizontal o hacia atrás, no encara jamás a los defensas, defiende sólo aceptablemente, tiene muy poca llegada al remate, da pocas asistencias y no tiene carácter competitivo. Su titularidad habitual es señal inequívoca de la decadencia deportiva del club. Debe salir si se pretende montar una plantilla decente.

Iriney: Bastante limitado en lo técnico y en talento para distribuir juego, se posiciona bien en defensa y corre muchísimo y bien, de manera que es un aceptable medio defensivo, aunque necesita a su lado gente que toque mejor el balón. Ha aceptado la suplencia sin alborotar y está comprometido: de hecho es de los pocos jugadores que gritan en el campo y tienen carácter para sublevarse ante la derrota. Debe seguir.

Mehmet Aurelio: Unos de los poquísimos jugadores de verdadera categoría que quedan en el club (de hecho, el único con un currículum digno de mención), su físico está muy castigado y sólo permite disfrutar de su calidad en pequeñas dosis. Aún así, si las cuentas cuadran (tiene alta ficha) y aunque sólo juegue 25 partidos al año, sin duda es necesario. Debe seguir.

Sunny: Su contratación es un misterio sólo explicable por la intervención de Tapia. Maltrató habitualmente el balón, aunque parece tener un físico que le permitiría jugar en un fútbol de patadón y segunda jugada, muy habitual en Segunda. Todo indica que, por suerte, no lo hará más en el Betis.

Juande: En caso de ascenso habría sido candidato indudable a salir del club. Las lesiones y las expulsiones (suele salir sobreacelerado) le han restado continuidad, pero tampoco ha justificado las expectativas que levantó. Distribuye bien el balón, trabaja y se sitúa aceptablemente, pero parece preferir jugar de interior antes que de mediocentro, y no tiene ni la conducción de balón ni la velocidad que hacen falta para ese puesto. Promete convertirse en un nuevo caso Melli; lo mejor para él y para el club sería buscarle una buena cesión en Segunda que le diera continuidad. Sin embargo, si asume sus características, incluidas sus limitaciones, podría ser un complemento para tiempos de crisis y seguir.

Capi: Su anunciada marcha es una mala noticia deportiva para el equipo. A pesar de estar al 60% de lo que fue, sigue sin haber ningún jugador en la plantilla capaz de hacer un fútbol similar al suyo, de interior ofensivo: posesión, muy buena conducción de pelota entre líneas, velocidad en corto (antes mucha, ya mermada), muchos kilómetros en defensa para rellenar espacios entre líneas… Si hubiera tenido más gol y la dosis justa de mala sangre habría sido un jugador de primer nivel, pero incluso al suyo y ya en decadencia se le echará mucho de menos, más de lo que imaginamos.

Caffa: A estas alturas todos saben ya qué es capaz de dar. Por naturaleza física carece de velocidad y de resistencia, de modo que sólo ofrece treinta minutos verdaderamente buenos por partido; su rol se limita pues al de suplente para minutos finales y reemplazo por lesiones o necesidades tácticas particulares. A cambio tiene, con gran diferencia, el mejor toque de balón de la plantilla (es de hecho el único capaz de colgar decentemente los balones a balón parado, seguido de lejos por Capi), una facilidad natural para encontrar salida a las jugadas e instinto para hacer daño al rival, sea en forma de asistencia o de gol. Además es zurdo, un bien en sí, aunque al serlo cerrado no rota bien en las posiciones de arriba. Sin duda debe seguir, aunque parece apetecible para equipos de Primera.

Rodri: Tiene un fútbol del tipo del del Apache Tévez, aunque muchos escalones por debajo. Muy esforzado, rebelde ante la derrota, valiente y vertical, si aprende a elegir la jugada sin tanta precipitación como ahora y mejora sus carencias técnicas podría cumplir un papel en la plantilla. Puede seguir.

Odonkor: Suele ser criticado sin compasión por sus limitaciones técnicas (que las tiene, pero no tantas como se le atribuyen). El problema de este futbolista es médico: sólo un conocimiento real de sus problemas con las lesiones puede decir si vale la pena pagarle una ficha. Aunque su fútbol sea opuesto al de Caffa, es, como él, un especialista, y eso justifica ya su presencia como alternativa en la delantera: es exageradamente rápido y tiene buen disparo a puerta. Puede actuar como extremo, como delantero e incluso valdría la pena probarlo de lateral derecho para situaciones difíciles. Si está sano y tiene voluntad debe seguir.

Emana: Tras el ascenso frustrado parece imposible que siga en el club. Tampoco puede engañarse ya nadie: tiene una personalidad poco madura y necesita ser tratado con cariño y aguantarle sus desplantes; o el vestuario lo adopta o es una bomba. Futbolísticamente, aunque no tenga la perseverancia ni la inteligencia táctica para sacarle a sus características el muchísimo fruto que contienen, es un hombre decisivo arriba, por su buena técnica y su potencia física brutal; necesitaría un entrenador personal. Si él quisiera y el club pudiera sería bueno mantenerlo en la plantilla. Si no tiene voluntad para aguantar en Segunda División es mejor que salga por un buen dinero, pero las consecuencias deportivas serán manifiestas: el problema es que no parece fácil retener a un buen Emana, y el malo es un peligro interno.

Sergio García: Uno de los cien mejores delanteros de España. Sin duda es un buen jugador para la categoría: rápido y con muy buen regate, tiene movilidad ofensiva, habilidad y control de pelota. Sin embargo su falta de resistencia y sus carencias tácticas y psicológicas en lo defensivo lo inhabilitan para ocupar la mediapunta o un extremo a alto nivel, y su falta de gol lo condena como delantero centro de élite: no tiene un gran tiro a puerta y sí una gran contumacia para equivocarse de jugada –por ejemplo: insiste en disparar desde fuera del área, sin el menor fruto jamás-. En resumen, es probablemente el jugador más sobrevalorado de la plantilla, y además uno de los culpables de la frustración del ascenso por su actitud displicente durante un largo tramo de la temporada (casi toda la era de Tapia), cuando además fue un muy mal ejemplo para sus compañeros. Convencido sin embargo por su entorno y por la prensa de ser uno de los grandes jugadores nacionales, pese a que este Betis es el verdadero apogeo de su carrera, será difícil de mantener en la plantilla. Es un caso similar al de Emana: si su actitud no es la debida, cosa esperable, es mejor que salga… y gastar bien el dinero de su venta, lo que también se adivina complicado.

Pereira: Si duda no es un virtuoso del balón, pero tiene casi todo lo que le falta a Sergio García: verticalidad, presencia e instinto asesino en el área, remate rápido y buen tiro con las dos piernas, también inteligencia, esfuerzo y solidaridad, y, sobre todo, gol. No parece fácil encontrarle el sitio perfecto en el campo porque conviene que pise el área pero no tiene la clase debida para jugar de mediapunta; como extremo con libertades ha dado lo mejor de sí. Sin duda debe seguir.

Pavone: Tiene una amplia serie de virtudes como profesional (dedicación, respeto a la afición, solidaridad con el compañero, esfuerzo…) pero uno conoce a cientos de futbolistas aficionados que tienen esas mismas virtudes y no por ello se les considera aptos para el fútbol profesional. Es lento y torpe con el balón -cierto que no tanto como parece, pero lo sigue siendo-. Como además no es un gran rematador (ha cometido fallos realmente escandalosos) y las jugadas no suelen fluir al pasar por sus botas, su aportación se reduce a bajar balones como pivote adelantado, cosa que hace bastante bien. Uno de los peores delanteros centro que uno recuerda en el Betis desde tiempos de Eulate y Paco. Es de desear que salga lo antes posible.

lunes, 14 de junio de 2010

Nota

El autor de este blog no pudo presenciar ayer el Salamanca - Betis, ni previsiblemente podrá ver el Betis - Levante, de modo que no se publicarán entradas de tales partidos.

Próximamente se hará una valoración de la plantilla y el futuro deportivo.

miércoles, 9 de junio de 2010

Betis 2 - Numancia 0 (40ª jornada de Liga de Segunda División)

Sevilla, sábado 5 de junio de 2010, 21:30 horas.

El comentarista habitual de este blog no pudo asistir a este partido. A continuación se reproduce la crónica generosamente ofrecida para éste por su amigo A.D., al que naturalmente agradece la aportación.

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Las chapuceras rimas de Melado riegan de ilusión las hordas béticas: más de cincuenta mil. El encargado hacía lo propio con el césped de la portería norte. Mientras, un bote de humo lanzado por los Sgs y Palmerín pululando por la pradera bética: todo normal.


Saltan al campo los dos equipos con su indumentaria habitual, y minuto de silencio sólo interrumpido por un padrenuestro rezado por el padre Martín Sarmiento por los muertos de la pirotecnia de Benacazón. Saca el Betis.

En la primera parte, el dibujo táctico habitual, con Aurelio haciendo labores defensivas mientras un negado Juande erraba pase tras pase: el mundo al revés. Por supuesto todo el juego se desarrolla en el mediocampo, con el Betis controlando pero sin crear ni juego ni oportunidades, aunque también haciendo que no se las creen. Resultado: así, nos quedamos en Segunda. Al final de la primera parte el Betis se despereza y ataca en tromba creando un par de oportunidades más efectistas que efectivas, pero le hacen creer en sus posibilidades para la segunda parte.

En la segunda parte nada que ver con la primera: el Betis ataca empujado por una afición incansable, pero llega la hora de los cambios. Entra Pereira que le da alas al Betis por la derecha haciendo que la banda izquierda del Numancia se dedique a defender y provoca que Nelson, nulo en ataque en la primera, pueda subir sin miedo su banda: tánden peligroso Pereira y Nelson cuando no tienen que hacer tareas defensivas. La salida de Caffa hace lo propio por la banda izquierda, y en un par de ataques centro medido de Caffa que el inútil de Pavone remata a placer. Hasta el final solo hubo un equipo, y sobre todo una afición, que marcaron el segundo gol, merecido sobre todo para Pereira, que se vació en el campo.

Goitia: Atento, sin mucho trabajo
Vega: Solventó la papeleta. Ni una subida.
Juanma: Nulo multiplicado por dos -en defensa y en ataque-. Da hasta risa.
Arzu: Solvente.
Capi: Voluntarioso, y el único que intentó algo en la primera parte.
Aurelio: Cubriendo mucho terreno relegado a misiones defensivas, cuando puede aportar mucha más calidad que su compañero, el 2ªB Juande
Pavone: Inútil. Ni las huele.
Carlos Garcia: Nulo en la anticipación.
Nelson: Nulo en ataque en la primera. En la segunda, de los mejores del partido.
Nacho: Nulo en general
Juande: Es la persona a la que he visto fallar más pases en un campo de fútbol. Mi tía abuela le quita el puesto a este 2ªB.
Caffa: El poco tiempo que estuvo fue incisivo y con calidad -que no se de dónde sacó-. Partido muy bueno.
Pereira: Desgaste físico enorme. Muy bien en ataque y en defensa, salvo una ocasión de mucho peligro.
Iriney: Bien hace lo que tiene que hacer.
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